Reemplazando al Metal
Existe una variedad de polímeros de ingeniería con propiedades extraordinarias capaces de resistir altas temperaturas y fuertes impactos. Sin embargo, muchas veces, sobre todo cuando se busca un material que tenga prácticamente las propiedades de un metal, los plásticos deben combinarse con aditivos y cargas especiales para juntos dar las características necesarias.
Una de las propiedades más importantes para que un plástico se asemeje a un metal es la rigidez y si además de esto, la aplicación es un elemento punzo-cortante, como un bisturí, un cuchillo
o unas tijeras, se requiere de una combinación de materiales única tal como el policarbonato (PC) o la polieterimida (PEI) con un porcentaje alto de fibras de carbono.
Este tipo de compuestos logran un balance entre flexibilidad de diseño y facilidad de procesamiento que permite el diseño de piezas complejas además de las propiedades de un material muy similar a un metal. Un compuesto de policarbonato con una carga de 30% o más de fibras de carbono tiene la rigidez suficiente para ser moldeado en una pieza punzo-cortante de precisión, además de tener aprobaciones FDA (Administración de Alimentos y Drogas) y otras aprobaciones para uso en contacto con tejidos y fluidos humanos. Adicionalmente, por su resistencia química y térmica, pueden ser reutilizados al poder ser lavados y esterilizados en repetidas ocasiones.
Un compuesto con un alto porcentaje de carga ofrece alta resistencia mecánica, compatibilidad química y piezas estables.
Otras aplicaciones de este tipo de compuestos son equipo quirúrgico general y elementos de fijación para huesos rotos.
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