En la actualidad la gente con problemas de audición puede utilizar un aparato o ayuda para la audición ligero y tan pequeño como la punta de un dedo, cómodo y discreto, hasta se puede escoger de diferentes modelos, formas y colores.

 Estos aparatos para la audición llevan varios componentes y materiales pero los más utilizados por su confort y desempeño son 5 polímeros:

1.  Resina acrílica (polimetil metacrilato o PMMA) para un dispositivo duro
2. SBR (hule de estireno-butadieno) mejor conocido como hule sintético, para un dispositivo suave y flexible
3. PVC (cloruro de polivinilo) flexible para un dispositivo semi-rígido
4. ABS (acrilo-nitrilo butadieno estireno) para las carcasas o cubiertas que van atrás de la oreja
5. Resina epóxica (poliepóxido) para el sellado y protección de los componentes internos

Las ayudas datan del siglo XVII, se les llamaban trompetas auditivas que tenían precisamente la forma de una trompeta metálica que tenía un orificio pequeño para acomodarlo en la oreja.

 Ludwig van Beethoven utilizó estas trompetas en los años de 1810’s.

La primera ayuda electrónica fue un teléfono inventado por Alexander Graham Bell en 1876 que convertía las ondas de presión acústica en una corriente y luego de vuelta a ondas.

Con la invención del transistor en 1948, el tamaño y el peso de la ayuda se redujo aún más en gran medida.

Hoy en día, pequeñas ayudas colocadas en el canal auditivo son apenas visibles a los demás, ofreciendo un gran atractivo estético para el usuario.

La miniaturización del audífono moderno no sería posible sin la ayuda de los polímeros.

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