El polimetil-metacrilato (PMMA), también conocido como acrílico o vidrio acrílico, es un termoplástico transparente a menudo utilizado en forma de lámina como una alternativa al vidrio ligera y resistente a los golpes. El mismo material puede utilizarse como una resina de fundido en tintas y revestimientos, y tiene muchos otros usos.
Aunque no es un tipo de vidrio a base de sílice, la sustancia, al igual que muchos termoplásticos, técnicamente se le clasifica a menudo como un tipo de vidrio por ser una sustancia vítrea amorfa (no-cristalina) de ahí su denominación histórica ocasional como «vidrio» acrílico. Químicamente, es el polímero sintético del metacrilato de metilo. El material fue desarrollado en 1928 en varios laboratorios por diferentes químicos tales como William Chalmers, Otto Röhm y Walter Bauer y fue introducida por primera vez al mercado en 1933 por la empresa Rohm and Haas.
El PMMA tiene un buen grado de compatibilidad con los tejidos humanos y es utilizado en la manufactura de lentes intraoculares que son implantados en el ojo cuando el lente original se debe remover por tratamiento de cataratas.
Esta compatibilidad fue descubierta por el oftalmólogo inglés Sir Harold Ridley durante la Segunda Guerra Mundial al tratar pilotos cuyos ojos estaban llenos de astillas de PMMA procedentes de las ventanas laterales de los cazas Spitfire Supermarine, el plástico tenía un rechazo mínimo en comparación a las astillas de vidrio de las aeronaves.
El 29 de Noviembre de 1949 en el St Thomas Hospital en Londres, Ridley implantó el primer lente intraocular de acrílico.
Una vez más un polímero en ayuda del hombre.